Investigadores del Georgia Tech han desarrollado una tela capaz de recoger energía a la vez de la luz solar y del movimiento, con el objetivo de convertirla en fuente de alimentación eléctrica.
La combinación de dos tipos de generación de electricidad en una solo textil allana el camino para el desarrollo de prendas que podrían proporcionar su propia fuente de energía para alimentar dispositivos tales como teléfonos inteligentes o sistemas de posicionamiento global.
La investigación prevé que la nueva tela, de 320 micrómetros de espesor y entretejida con hilos de lana, podría integrarse en tiendas de campaña, cortinas o prendas de vestir.
Aunque las primeras pruebas indican que la tela puede resistir un uso repetido y riguroso, las investigaciones buscan una durabilidad a largo plazo. Los próximos pasos incluyen además su optimización para proteger los componentes eléctricos de la lluvia y la humedad.
Redacción (Agencias)