Robbie Williams, uno de los solistas de mayor éxito mundial, vuelve con su primer álbum de pop en 4 años para recuperar el tiempo perdido y reivindicarse -con ayuda de The Killers, Rufus Wainwright o Ed Sheeran- como genio del espectáculo, aunque «sin la necesidad de antaño de vencerse a sí mismo».
Distinguido por los Brit Awards con un galardón a su «espectacular contribución a la música», el artista apostilla: «Quiero ser el mejor, ser tan grande y durante tanto tiempo como sea posible».
Su nueva puesta para conseguirlo se llama «The Heavy Entertainment Show», un título que alude a sus inicios en solitario, cuando, tras abandonar Take That, lanzó el álbum «Life thru a lens» (1997) y el sencillo «Let me entertain you» («Deja que te divierta»).
Será su undécimo disco de estudio. Para él escribió la friolera de «80 canciones», reducidas a 11 en la versión estándar.
El año que viene iniciará una nueva gira internacional, que de momento está configurándose, por lo que desconoce si pasará por España. También en 2017 se publicará una nueva biografía que está escribiendo junto a su «amigo» Chris Heath. Además, se prepara un documental sobre su carrera del que no puede dar más detalles.
Redacción (EFE)