James Cameron espera comenzar el rodaje de las secuelas de Avatar, la película más taquillera de la historia, a principios de 2017, pero ya se encuentra trabajando en ella. ¿Para qué? Para que los espectadores puedan verlas en 3D sin necesidad de usar las pesadas gafas.
Lo cierto es que la tecnología requerida para la creación de imágenes en tres dimensiones sin la necesidad de gafas ya existe, pero su producción para una sala de cine es, por el momento inviable. Todo se basa en el ángulo desde el que se mira. De esta forma, sólo un espectador, desde una butaca específica, podría ver, sin gafas, una película en 3D. La idea que tiene Cameron es que todos lo asistentes sean capaz de ello, sin importar el ángulo o la distancia a la pantalla.
A ello habría que añadir el costo de los cines por poder proyectar este tipo de películas e incluir entre sus opciones una sala capacitada para el sueño de Cameron. Los avances son rápidos en la tecnología del 3D sin gafas, pero la duda estriba en si llegarán a buen término antes de que Cameron estrene, en diciembre de 2018, Avatar 2.
Redacción (Agencias)