Un bielorruso a quien le rayaron el coche más de 20 veces en solo 6 meses decidió tomar medidas para dar con el responsable de estos ataques contra su vehículo. Empezó a pensar en personas con las que pudiera tener algún conflicto pero no parecía probable que se tratase de una venganza. Las rayas solo aparecían cuando aparcaba cerca de un parque.
Como medida inicial, decidió escribir una nota que dejó pegada a la ventanilla en la que pedía al responsable de los ataques que dejara de hacerlo o que explicará qué le motivaba a llevarlos a cabo. Incluso llegó a dejar su dirección de correo electrónico para citarse con él o ella. Sin embargo, no halló respuesta.
Fue entonces cuando tomó la medida definitiva: dormir en su coche para poder pillar infraganti a su “némesis”. En una de las noches se topó cara a cara con el responsable…aunque no fue como imaginaba. Se trataba de una anciana que negó haber sido la causante del resto de marcas. Un hecho por el que fue denunciada a la Policía y que está a la espera de juicio.
Redacción (Agencias)