Un sociólogo de la Universidad de Utah ha establecido una relación entre las edades de los contrayentes y el riesgo de divorcio. Así, concluye que las parejas que más se divorcian son las que se casaron muy jóvenes, en la adolescencia, con un 38% de riesgo de divorcio en los cinco años posteriores al enlace.
Esto, mientras que los matrimonios más seguros, con un 10% de riesgo de divorcio en los primeros cinco años, son los que se forman cuando los novios tienen entre 30 y 34 años.
Redacción (Agencias)