El sueño de cualquier actor es ganar un Óscar, pero si es estadounidense y además ha tenido la fortuna de lograr el papel protagonista en una película que retrate la cultura de ese país es mucho más fácil que la suerte esté de su lado. Así lo revela un estudio que publica el British Journal of Psychology.
La Escuela de Psicología de la Universidad de Queensland ha realizado un análisis de la distribución, desde 1968, de los galardones a mejor actor y actriz protagonista en los Óscar y en los premios Bafta del cine británico.
Los datos señalan que los actores estadounidenses han ganado un 52% de todos los BAFTA y un 69% de los Óscar, frente a los británicos que se han hecho con el 18% de los galardones estadounidenses y el 34% de los premios cinematográficos de sus país. Además tienen más posibilidades de hacerse con el galardón «si pertenecen al mismo grupo social que los jueces«.
Los datos también señalan que la nacionalidad cuenta para recibir un premio, pero también el tema de la película. Así, en los Óscar, los artistas estadounidenses lograron el 88% de las estatuillas doradas actuando en cintas con temática basada en la cultura EEUU, frente al 26% que la lograron con otro tipo de argumentos.
Redacción (EFE)