El cantante británico George Michael, fallecido el pasado 25 de diciembre, murió por «causas naturales», informó hoy el juez forense Darren Salter, a cargo del caso. El músico, hallado sin vida en su residencia de la localidad de Goring-on-Thames, en el condado inglés de Oxfordshire, por su pareja, el libanés Fadi Fawad, falleció por una «cardiomiopatía dilatada con miocarditis», según los resultados de las nuevas pruebas practicadas al artista.
La primera autopsia realizada a Michael arrojó el pasado diciembre resultados «no concluyentes», por lo que se dispusieron nuevos test. Desde el principio se descartó alguna circunstancia «sospechosa» en el deceso del popular músico, autor de conocidos temas como «Careless Whisper» o «Faith«, y la policía de Thames Valley, responsable del área de Goring-on-Thames, consideró entonces que el fallecimiento era «inexplicable, pero no sospechoso».
En la nota se indica además que no se proporcionarán en el futuro «nuevas actualizaciones» sobre el fallecimiento y que la familia del cantante «pide a los medios de comunicación y a los ciudadanos que respeten su privacidad».
George Michael vendió durante su carrera más de 100 millones de álbumes por todo el mundo y fue una de las estrellas más reconocidas del mundo del pop de las décadas de los 80 y 90, primero como integrante de «Wham!» y luego en solitario.
Su muerte, a los 53 años, cerró un 2016 trágico para el mundo de la música, que perdió en enero a David Bowie, a Prince en abril y a Leonard Cohen en noviembre.
Redacción (Agencias)
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