Nuestro particular Risto Mejide vuelve una semana más a darnos caña y a recordarnos que hay veces que estamos un poco despistados y entramos en bucle. De vez en cuando también cambiamos el nombre a los oyentes o se nos va “el santo a la cabeza”.
Nuestro particular Risto Mejide vuelve una semana más a darnos caña y a recordarnos que hay veces que estamos un poco despistados y entramos en bucle. De vez en cuando también cambiamos el nombre a los oyentes o se nos va “el santo a la cabeza”.