Mujeres embarazadas combaten con ejercicios aeróbicos y de fuerza el falso mito que las considera casi enfermas, gracias al proyecto de investigación Gestafit, que ya ha demostrado que cambiar el reposo por entrenamientos mejora el parto y beneficia el desarrollo neurológico del bebé.
La primera fase del proyecto controló a 23 embarazadas que siguieron su vida normal y a otras tantas sometidas a hacer sentadillas, levantar pesas, moverse al ritmo duro de sus entrenadores y seguir pautas de ejercicio normalizadas.
Las embarazadas que lucen barrigas de lo más sano entre levantamiento de pesas y ‘planchas’ de lo más fit, logran tras los entrenamientos partos más rápidos que los de las que hacen un mayor reposo, que presentan más riesgo de parto prematuro, trombosis o diabetes e hipertensión durante la gestación, según esta ginecóloga.
Redacción (Agencias)