Lejos de acosarla, los estigmas mentales y físicos de su doble lucha contra el cáncer se han convertido en parte de la identidad de Anastacia «como músico y como mujer» hasta convertirla en alguien más fuerte, como muestra en «Evolution», un nuevo álbum en el que, además, se muestra más política que nunca.
«Creo que ahora mismo soy más famosa por haber sufrido cáncer de pecho», dice a Efe sin atisbo de autocompadecimiento. Su caso, entiende Anastacia, permite a otros afrontar con esperanza la enfermedad y ella misma, añade, no puede evitar el dejar constancia de esas experiencias en temas como «Boxer», en el que canta que «la belleza también yace en las cicatrices».
En este «Evolution», disco que se encuentra ya en la calle y que eleva a diez el número de álbumes en su haber, precisamente quiere reflejar no solo su evolución como músico, sino también su propia búsqueda como mujer, «probablemente la más dura».
Incluye así temas de doble lectura, como «Stamina» (capacidad del cuerpo para recuperarse de la fatiga o la enfermedad), en el que vuelve a exhibir esa imagen de empoderamiento femenino que han hecho de ella un icono.
Redacción (EFE)