Tras varias décadas de esfuerzos por parte de investigadores, granjeros, hombres de negocio y gobierno chino, unos científicos chinos han creado un arroz único que puede crecer en agua salada.
El arroz fue cultivado en una playa del norte de China con el agua del mar Amarillo en vez de un típico arrozal. Los científicos se han mostrado muy satisfechos con el resultado pues han cosechado entre 6,5 y 9,5 toneladas de arroz en agua salada, cuando esperaban que la cosecha no fuera mayor de 4,5 toneladas.
China tiene un millón de kilómetros cuadrados de tierra baldía por su alta salinidad y alcalinidad. Gracias a este avance, podrían producir 50 millones de toneladas de arroz que podrían alimentar a más de 200 millones de personas. La única desventaja: el precio. Ocho veces más caro que el arroz convencional.
Redacción (Agencias)