Un grupo de científicos de China ha descubierto cómo producir un tipo de tinta invisible que resulta menos obvia que otras existentes y puede activarse y desactivarse plenamente a conveniencia.
Este nuevo sistema, basado en un compuesto de plomo, puede ser «aplicable en la protección de información confidencial». Teniendo en cuenta la toxicidad de los materiales basados en el plomo, el equipo apunta a la posibilidad de desarrollar una tinta de características similares con materiales alternativos.
La tinta invisible se activa y desactiva a demanda con la aplicación de químicos, calor o luz, pero señalan que muchos de los tipos actuales nunca pierden totalmente su luminiscencia cuando están desactivadas, lo que plantea problemas de seguridad.
Redacción (EFE)