El cartero en cuestión es un hombre de 56 años procedente de Vicenza, Italia, y llevaba sin hacer su trabajo de reparto desde 2010, acumulando y escondiendo toda la correspondencia en su casa.
Esta increíble situación salió a la luz cuando un centro de reciclaje recibió hasta 25 cajas llenas de cartas con la etiqueta de los servicios postales italianos y por ese motivo ello llamaron a la policía.
Tras la investigación de los Carabinieri, los agentes llegaron hasta la casa de un cartero de la zona que guardaba, ni más ni menos, que 573 kilográmos de cartas que por supuesto, no llegaron a su destinatario.
En España también encontramos casos parecidos como el de un cartero alicantino que se quedó con más de 3.000 cartas y el de otro, también de Alicante, que guardaba gran parte de los envíos.
Redacción (Agencias)
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