La relación entre el alcohol y la agresividad es conocida por todos, pero ahora lo avala un estudio.
Un estudio realizado por la Universidad de Nueva Gales del Sur, parece haber encontrado la respuesta a esta extraña relación. Los investigadores realizaron un experimento con cincuenta voluntarios. A la mitad de ellos les hicieron beber dos vasos de vodka, y al resto les dieron placebo (todos pensaban que estaban bebiendo alcohol pero en realidad era un cocktail 0,0). Las respuestas agresivas se produjeron de forma mayoritaria en el grupo de personas que bebieron alcohol. los autores del estudio pudieron comprobar que en los cerebros de los voluntarios que bebieron alcohol, se producía una disminución de la actividad cerebral de las áreas de la corteza prefrontal vinculadas con el autocontrol. Mientras que en el resto dicha actividad seguía siendo la normal.