Los científicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, han desarrollado pequeños sensores montados en los dientes que pueden rastrear lo que se come, controlando en tiempo real los niveles de glucosa, sal o alcohol, lo que podría ayudar a mejorar la dieta y la salud.
El nuevo sensor se comunica de forma inalámbrica con un dispositivo móvil. La investigación, que publicará en la revista ‘Advanced Materials’, viene a mejorar los dispositivos portátiles anteriores, que sufrían de limitaciones tales como el uso de un protector bucal, un cableado voluminoso o la necesidad de un reemplazo a medida que los sensores se degradaban.
El sensor, además, puede cambiar su color. Así es como los nutrientes y otros analitos pueden ser detectados y medidos.
Redacción (Agencias)