Bob Dylan ha decidido entrar en el mercado de los licores y, en un último giro a su carrera, ha lanzado su propia marca de whisky, bautizada «Heaven’s Door» por su éxito musical «Knockin’ on Heaven’s Door» y que saldrá a la venta el próximo mes.
Dylan y su nuevo equipo no elaborarán el whisky, sino que lo compraran a una serie de productores y cambiarán una serie de características antes de embotellarlo.
La colección «Heaven’s Door» consistirá en tres tipos de whisky: un bourbon de siete años, un whisky almacenado en un barril doble antes de ser embotellado y un whisky de centeno guardado en barriles de roble procedentes de la cordillera de los Vosgos, al noreste de Francia.
El artista entra en el mercado del whisky artesanal en un buen momento, pues las ventas de whisky estadounidense crecieron un 52 % en los últimos cinco años, llegando a sumar 3.400 millones de dólares (2.800 millones de euros) solo en 2017.
Redacción (Agencias)