El Gobierno ha puesto fin a las bolsas de plástico ligeras que todavía se entregan de forma gratuita en numerosos comercios, un envase muy dañino desde el punto de vista ambiental por su baja reutilización y porque se dispersan como basura fácilmente debido a su reducido peso.
Los consumidores tendrán que pagar a partir del próximo 1 de julio por cada bolsa de plástico que reciban, aunque sean las más pequeñas y ligeras, algo ya generalizado en España para las bolsas de plástico más grandes.
Se trata de una medida transitoria, porque en el año 2021 estas bolsas (las ligeras) estarán completamente prohibidas, salvo que estén fabricadas con material compostable.
Redacción (Agencias)