Científicos del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio ha creado un robot biohíbrido que integra tanto tejido vivo con metal. La revista Science Robotics informa que se cultivó un grupo de músculos en laboratorio obtenido de ratas y luego los aplicaron a un esqueleto robótico hecho con metal y plástico. Después, se usó electrodos para provocar una contracción.
Este nuevo modelo tiene una vida útil considerablemente más larga que otros, ya que sus músculos son capaces de contraerse y expandirse. Gracias a este desarrollo, pudo bombear hierro durante más de una semana sin perder funciones.
En las pruebas realizadas por el cyborg, pudo recoger con delicadeza un pequeño anillo y colocarlo en una clavija, así como levantar objetos pequeños. “Nuestros hallazgos muestran que, con esta disposición antagónica de los músculos, estos robots pueden imitar las acciones de un dedo humano”, afirma el autor principal, Yuya Morimoto.