Los primeros animales del planeta provocaron un calentamiento global hace entre 520 y 540 millones de años, cuando la vida animal evolucionó en el océano y comenzó a descomponer el material orgánico en el lecho marino, lo que generó más dióxido de carbono (CO2) y menos oxígeno (O2) en la atmósfera.
Al mismo tiempo que cayeron los niveles de oxígeno en el agua, el incremento del CO2 elevó la temperatura y causó un calentamiento global, lo que complicó la supervivencia de esos animales durante los siguientes cien millones de años, destaca el estudio, desarrollado por las universidades británicas de Exeter y Leeds, junto a las belgas de Amberes y la Universidad Vrije de Bruselas.
«Como gusanos en un jardín, las criaturas diminutas del fondo de mar removieron, mezclaron y reciclaron material orgánico muerto, un proceso conocido como bioturbación«, explicó uno de los autores Tim Lenton, de la Universidad de Exeter.
No obstante, el análisis de las capas del fondo del mar constató que el proceso de bioturbación alteró muy poco aquellos sedimentos, si bien el descenso del oxígeno fue importante.
Redacción (Agencias)