La Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) sostienen que para obtener un resultado óptimo de la utilización de un fotoprotector es necesario seguir 4 normas básicas:
1.- Aplicar el fotoprotector en casa, nunca en la playa o en la piscina.
2.- Hacerlo siempre sobre la piel bien seca.
3.- Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol.
4.- No escatimar a la hora de echarse crema.
Por otro lado, aclara que los productos pueden resistir si permanecemos un tiempo en el agua, pero cuando nos frotamos con la toalla se elimina el 80% de la crema, algo que también ocurre si el tiempo de inmersión es muy largo.
A su vez, señala que en los días muy nublados del invierno se puede utilizar un factor de protección más bajo, pero hay que tener cuidado con los días nublados en verano porque muchos rayos UV pueden filtrarse.
Redacción (Agencias)