«El enigma de la Mona Lisa puede resolverse mediante un simple diagnóstico médico de una enfermedad relacionada con el hipotiroidismo», según una nueva investigación del Heart & Vascular Center en Brigham and Women’s Hospital.
Después de examinar la pintura, Mehra explica ahora que el hipotiroidismo clínico es un diagnóstico más probable dado que Lisa Gherardini vivió hasta los 63 años. Para ello se apoya en el adelgazamiento de la Mona Lisa, la piel amarilla y posible bocio. La dieta de los italianos durante el Renacimiento carecía de yodo, y los bocios resultantes (inflamación de la glándula tiroides) se representaban comúnmente en pinturas y esculturas de la época.
Además, Mandeep R. Mehra señaló que Lisa Gherardini dio a luz poco antes de sentarse para el retrato, lo que indica la posibilidad de tiroiditis periparto (inflamación de la tiroides después del embarazo).
Su rostro ha sido objeto de múltiples diagnósticos sobre su estado de salud. La Gioconda ha sufrido de contractura muscular, insuficiencia ovárica, bruxismo, alopecia, enfermedad cardíaca e, incluso, un tumor benigno en el ojo derecho.
Redacción (Agencias)