Según las conclusiones expuestas por investigadores de la Universidad de Granada, dormir boca abajo es la peor postura para el sueño y que «presenta más inconvenientes que ventajas para la salud».
Los expertos añaden que dormir boca abajo «no es lo más recomendado», principalmente porque «la cara queda aprisionada contra la almohada» y «la torsión a la que sometemos al cuello en esta postura» modifica la curva cervical. Otro inconveniente es que dormimos sobre el estómago y el pecho, «impidiendo una respiración fluida mientras dormimos».
Sin embargo, señalan las ventajas de dormir boca arriba al quedar el estómago por debajo del esófago, lo que ayuda a evitar la acidez y el reflujo. Además, la columna descansa relajada y en posición natural. El inconveniente es que esta postura propicia el ronquido.
Dormir de lado igualmente tiene sus pros y sus contras. La postura fetal alivia la tensión en la zona lumbar. Como inconveniente, en el caso de las mujeres, esta posición puede «provocar y/o agravar la flacidez en el pecho«.
Los especialistas advierten de que «a la hora de dormir son muchos los factores que influyen en la calidad y cantidad de sueño». Así, relatan que hay personas más vulnerables a las que más les puede afectar en mayor medida la postura a la hora de dormir, como aquellas que sufren insomnio, embarazadas y personas con apnea del sueño.
Redacción (Agencias)