El croissant de toda la vida no deja de reinventarse ahora cambia su forma y se llama ‘Crube’.
Esta reinvención del clásico dulce llega desde el norte de Europa, el invento bautizado como ‘Crube’ viene firmado por el pastelero sueco Bedros Kabranian. Muchas apuntan que no es nuevo y que en San Francisco llevan tiempo ofreciendo esta versión del ‘croissant’ con un formato aún más novedoso acompañado de colores.
La elaboración es similar a la del croissant de toda la vida solo cambia el molde y se ajusta la fermentación de la masa. Un nuevo concepto que ya está conquistando paladares y por supuesto redes sociales.
Redacción (Agencias)