Un cambio global hacia una dieta con un mayor aporte de proteína vegetal y con consumo moderado de productos animales (conocida como ‘flexitariana’ o ‘demitariana’) que reduzca el desperdicio de alimentos y favorezca el empleo de prácticas agrícolas y tecnologías agrarias más eficientes lograría alimentar a los más de 10.000 millones de personas que se prevé que haya en el planeta en 2050.
Así lo aseguran 23 investigadores de siete países en un estudio publicado en la revista ‘Nature’ y que es el primer trabajo que cuantifica cómo la producción agraria y los hábitos de consumo afectan a los límites que garantizan la sostenibilidad del planeta, alejándolo de escenarios en los que la supervivencia de la humanidad puede verse en peligro.
La dieta ‘flexitariana’ “permitirá reducir el riesgo de cruzar los límites medioambientales en relación al cambio climático, la expansión desmesurada de las tierras de cultivo, la utilización de los recursos acuáticos y la contaminación de los ecosistemas causada por el empleo excesivo de fertilizantes”.
El estudio combina detallados cálculos medioambientales con un modelo de alimentación global que monitoriza los datos de producción y consumo de comida en todo del mundo. Con este modelo, los investigadores analizaron varias opciones que podrían mantener la producción de alimentos dentro de los límites de la sostenibilidad.
Redacción (Agencias)