Los problemas de conducta de los niños que viven en los campos de refugiados y el estrés postraumático que sufren mejoran de forma significativa tras asistir a representaciones de payasos, según los resultados de un estudio sobre la situación de 220 niños refugiados sirios y que se publicarán en la revista «Journal of Traumatic Stress».
La Unidad de Trauma, Crisis y Conflictos de la Universidad Autónoma de Barcelona ha llevado a cabo un análisis para valorar los efectos que las actuaciones de la ONG Payasos Sin Fronteras han tenido sobre los niños que viven en los campos de refugiados del Valle de Beqaa en Líbano.
El estudio se ha centrado en las actuaciones entre septiembre de 2017 y febrero de 2018. Los resultados desvelan que los menores que recibieron apoyo psicológico y que asistieron a las representaciones de la ONG lograron «una importante disminución de las sintomatología depresiva», y sus efectos beneficiosos se mantuvieron, como mínimo, durante 12 meses.
Redacción (EFE)