La enésima metamorfosis de Javier Ojeda nos lleva en esta ocasión a las antípodas de lo que ha sido hasta ahora su hábitat musical. En su nuevo disco como solista, Ojeda se sumerge ahora en el rythm & blues americano de los años 50.
Días de vino y cosas se vale del vino como elemento catalizador de este proyecto, que se materializa en las cuatro canciones que componen este E.P. En él, JO versiona dos temas oscuro para él, además de dos temas más populares, entre los que destaca “Tu cabeza en mi hombro”, adaptación del célebre tema de Paul Anka. La batidora musical de su banda ha sabido reconvertir el sonido propio de esos tiempos en un cóctel explosivo, donde se mezclan ecos del primer Elvis, la balada doo-woop y las drinking songs en un todo que resulta paradójicamente homogéneo.
Días de vino y cosas tuvo un precedente en su trabajo anterior, Soledades Escogidas, un EP de tres canciones, donde ya daba pistas de que la proverbial versatilidad de JO se encontraba en vías de expansión. No en vano, el malagueño sabe hacer como nadie que los extremos –en este caso, modernidad y tradición- nunca dejen de tocarse.
Ojeda, que además de su carrera en solitario sigue trabajando con danza Invisible, el grupo con el que se dio a conocer a principios de los años 80, sigue siendo un animal de directo. Cualquiera que haya acudido a alguno de los más de trescientos conciertos –en los más variados formatos- que ha ofrecido a lo largo los últimos cuatro años se preguntará que pócima toma para exhibir tan excelente estado de forma y de voz. La respuesta es muy sencilla: Ama su trabajo.
Ojeda es un espíritu curioso e intrépido con una vasta cultura musical de la que dan fe las variopintas adaptaciones que de los artistas más dispares jalonan tan dilatada carrera, su audacia a la hora de elegir aquellas que va a hacer suyas sólo es comprable a la increíble amplitud de su espectro, desde Héctor Lavoe a Bob Dylan, de Van Morrison a los Fabulosos Cadillacs, toda la paleta de estilos de la música popular con un denominador común, la calidad y la pasión siempre irrenunciables para esta rara avis del pop español.
Escucha aquí muestra entrevista con Javier Ojeda:
Julián Garvín
@juliangarvin