En un local de Budapest, unos camareros electrónicos sirven comidas y bebidas. La empresa informática E-Szoftverfejlesztö ha creado el «Enjoy Budapest Café», donde trabajan siete androides que saludan a quien entra en el local, sirven los pedidos y ofrecen diferentes juegos para entretener a los clientes.
Los robots se mueven en el local en silencio, llevan el café y las comidas a las mesas, donde el cliente se sirve de la bandeja del camarero electrónico, que después de tocarle el «brazo» vuelve hasta el mostrador, para esperar allí al siguiente pedido.
Al idear el local, los propietarios, que se ocupan también del desarrollo de robots, unificaron dos de sus objetivos: crear un café especial que atraiga a la gente, y contar con un experimento en vivo que pueden analizar.
En una esquina del bar otro robot, llamado «Pepper», se ocupa de entretener a menores -y también adultos- con juegos, bailes y una interacción que se basa en reconocer qué se encuentra frente a una cara y seguir sus movimientos.
«Pepper» es un invento francés, luego adquirido por una empresa japonesa que ahora fabrica este robot en China. En el ventanal del bar otro robot intenta atraer a los peatones que pasan por delante del local.
Redacción (EFE)