El viento lleva al desierto chileno de Atacama vida en forma de microorganismos, que viajan en partículas de polvo desde la costa y las montañas hasta el centro del lugar más árido de la Tierra, según un informe que publica este jueves Scientific Reports.
El informe en el que han colaborado expertos españoles, chilenos, suecos y estadounidenses, recurre a la conocida similitud entre ese desierto y Marte para sugerir que si en el planeta rojo hay o hubo vida microbiana podría viajar de un lado a otro de la misma manera.
Sin embargo, el estudio apunta que un «número viable» de bacterias y hongos es capaz atravesar de manera eficiente el valle central, que es la zona más seca de Atacama, gracias al viento, en especial a últimas horas de la tarde. El primer firmante del texto, Armando Azúa-Bustos, del español Centro de Astrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, dijo que no sabían si iban a encontrar vida en el polvo que viajaba por el viento, si podría sobrevivir al proceso o si serían capaces de detectarla y extraer ADN.
Redacción (Agencias).