Científicos norteamericanos defienden que es necesario gestionar una retirada estratégica de las comunidades más vulnerables frente al cambio climático, en especial, por las subidas del nivel del mar en las llanuras costeras.
Los investigadores son conscientes de que es una idea muy controvertida, y lograr que las personas y los gobiernos planifiquen este movimiento es complicado. Siders, uno de los investigadores, recuerda que luchar contra el océano es una batalla perdida.
“Necesitamos dejar de imaginar nuestra relación con la naturaleza como una guerra. No estamos ganando o perdiendo; nos estamos adaptando a los cambios en la naturaleza. Los niveles del mar aumentan, las tormentas llegan a las llanuras de inundación, por lo que debemos retroceder – advierte en un comunicado -. Podemos hacerlo de la manera difícil, luchando por cada centímetro y perdiendo vidas y dólares mientras tanto. O podemos hacerlo de forma voluntaria y reflexiva y aprovechar la oportunidad para repensar la forma en que vivimos en las costas. Es por eso que el retiro debe ser estratégico y gestionado”.
Mach, otro de los investigadores, concluye que la retirada como respuesta climática apenas está comenzando.
Carlos Pinto