Un estudio publicado en la revista Science y realizado en base a las excavaciones en la cueva lusa de Figueira Brava han demostrado que hace más de 100.000 años los neandertales se alimentaban de varias especies marinas, entre ellas los delfines y las focas.
La importancia de esta investigación estriba en que hasta ahora no existían garantías de estas prácticas comunes en los neandertales. Los estudios llevados a cabo en la cueva portuguesa situada a unos 30 kilómetros al sur de Lisboa han probado que los habitantes de este lugar pescaban de forma rutinaria. Un 50% de su dieta estaba compuesta de moluscos, peces y mamíferos marinos y aves acuáticas.
Este estudio, sumado a investigaciones previas, “respaldan una visión sobre la evolución humana en la que las variantes fósiles conocidas, como los neandertales en Europa y sus contemporáneos anatómicos africanos -más similares a los nuestros- deben entenderse como restos de nuestros antepasados, no como especies diferentes superiores e inferiores”, según señala el director de la investigación, el arqueólogo de la Universitat de Barcelona, João Zilhão.
Bajo estas líneas, información sobre otra parte de la pirámide alimenticia de los neandertales:
Redacción (Agencias)