La crisis del coronavirus ha paralizado al mundo entero, incluidas las competiciones deportivas. Son muchos los deportistas que se han visto obligados a mantener sus rutinas desde casa para no perder la forma.
John Griffin, un escalador británico de 53 años, se las ha ingeniado para motivarse y simular que escala el mismísimo monte Everest utilizando la escalera de su casa. Griffin afirma haber ascendido los 8.850 metros, la altura del Everest, subiendo una y otra vez las tres plantas de su casa. En su opinión, su esfuerzo «no es nada» comparado con el trabajo de los sanitarios que luchan día tras días contra la pandemia.
Con esta iniciativa también ha podido recaudar dinero para una ONG que tiene varios comedores sociales, según afirma la prensa local.
Redacción (Agencias)