Más de un año después del incendio que provocó el desplome de parte del techo de Notre Dame y de su aguja, la catedral parisina reabrió este domingo su explanada, lo que se ve como el primer paso hacia su «renacimiento».
Esa plaza fue cerrada al público justo después del fuego del 15 de abril de 2019 y la Agencia Regional de Sanidad autorizó su reapertura este pasado viernes, tras considerar que las condiciones sanitarias de la zona volvían a ser satisfactorias.
Los esfuerzos de las autoridades se habían concentrado hasta ahora en controlar la contaminación por plomo originada por el incendio, que fundió gran parte de las placas de plomo que había sobre el tejado y las diseminó por los alrededores en forma de partículas contaminantes.
Las obras se paralizaron el 16 de marzo por precaución sanitaria ante la pandemia y la actividad fue reanudada el pasado 27 de abril, en un primer momento con el acondicionamiento del lugar para que los trabajadores pudieran volver con todas las garantías.
En este tiempo solo ha habido dos misas, simbólicas y con una asistencia muy reducida: en junio, dos meses después de haber sido devastada por las llamas y coincidiendo con su Fiesta de la Dedicación, y el pasado 15 de abril, conmemorando un año del incendio.
La reapertura de la explanada hace mantener la esperanza en el objetivo de las autoridades de que la catedral vuelva a acoger a los fieles dentro de cuatro años.
Redacción (Agencias)