Los bañistas de Benidorm tendrán que reservar su acceso al arenal a través de una plataforma digital que implementará la empresa concesionaria de la gestión de playas, aunque no estará operativa el próximo lunes, cuando se abrirán al público las playas.
La solución tecnológica lleva aparejado un sistema de gestión de colas para evitar que el usuario tenga que esperar para entrar. Las playas estarán parceladas en áreas de 4 por 4 metros para garantizar la distancia social entre las personas, un trabajo que ha llevado a cabo la concesionaria en los últimos días.
Así, por un lado, se han parcelado los espacios de uso libre y gratuito y por otro, los que gestionará la concesionaria. En total, veinte sectores entre las tres playas.
Los sectores gratuitos, doce en total, cuentan con un total de 5.122 parcelasy en cada parcela podrá haber un máximo de cuatro personas. Con esos cálculos, las playas de Benidorm podrán acoger a un máximo de 26.066 personas, cuando la capacidad total estimada en una situación normal es de unas 40.000 personas.
Igualmente, en los sectores de uso gratuito, habrá zonas diferenciadas. Una red verde acotará el área para los mayores de 70 años y un sector azul para el resto de la población.
Los arenales, además, permanecerán abiertos de 9 a 21 horas para «asegurar el derecho de todos a su disfrute», aunque se contempla la opción de establecer turnos de acceso si se alcanza el aforo máximo, y se han establecido veinte puntos de acceso.
Redacción (EFE)