Howard Bloom ha sido la mano derecha de varios de los artistas más conocidos del panorama musical. Tanto es así que su libro: ‘Einstein, Michael Jackson & Me: A Search for Soul in the Power Pits of Rock and Roll’ (Einstein, Michael Jackson y yo: una búsqueda del alma en los agujeros del rock and roll en español) contiene muchos detalles que son oro puro para los fans de las bandas y artistas.
El gran agente de prensa publicará su obra en la que los detalles de los últimos días de Marley se juntan con curiosidades de Michael Jackson, del grupo KISS o de Billy Idol. Según un adelanto del libro que publica el New York Post, los días previos a la muerte del gran Bob están lejos de la fama que consiguió en vida.
La cuestión es que aunque Bloom no trabajó mucho tiempo con él, ya que la relación comenzaba en 1980 y la estrella del reggae fallecía en mayo de 1981, tuvo el tiempo suficiente para recibir una llamada adviritiendole: «Me dijeron que Bob Marley se estaba muriendo de cáncer en una clínica de Suiza y que nadie podía enterarse porque los papparazzi lo estaban persiguiendo«.
Bob Marley se había obsesionado con su persecución mediática hasta tal punto que al leer la prensa se establecía su estado de ánimo. «Cada mañana, Bob bajaba de su habitación, miraba los periódicos de todo el mundo y los comprobaba para ver si alguien había escrito acerca de su enfermedad. Si no lo habían hecho, se pasaba el día afuera, jugando al fútbol. Si había una mención a su cáncer, Bob se quedaba en su habitación, sentado en la oscuridad«.
Redacción (Informativos).