Pasear por la calle con mascarilla, algo que en los países europeos solo hacía hasta hace poco algún turista asiático, se ha convertido desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en una práctica habitual, transformando a los ciudadanos en personas de rostros anónimos, irreconocibles y sin emociones.
Una empresa belga ha visto una oportunidad en tanta monotonía y ha lanzado el movimiento «se tú mismo», que promueve la idea de ser «auténtico», empezando por la mascarilla. El objetivo va mucho más allá de vender el accesorio de moda, explican a Efe en una entrevista Annick De Geyter y Filip Bunkens, los creativos responsables de la idea.
El proceso comienza cuando el cliente envía dos fotografías de su rostro, una de cara y otra de perfil. Se analiza la imagen, se mide la distancia de la nariz al mentón y se elige la medida para la mascarilla. «No queremos perder nuestra personalidad, nuestras emociones, nuestra autenticidad. Por eso lanzamos #beyourself. Un movimiento que promueve el ser fiel a uno mismo en todas las circunstancias. Para poder conseguirlo en estos tiempos, desarrollamos en paralelo una máscara facial personalizada», dicen.
Bunkens y De Geyter, pareja dentro y fuera del trabajo, dirigen una empresa de publicidad y desarrollo de marcas pero esta es la primera vez que se embarcan en la aventura de fabricar un producto, para lo que se han rodeado de expertos.
Redacción (Agencias)