Este 2 de septiembre celebramos el aniversario de un álbum triste y melancólico realizado cuando Sinatra estaba en la cima. La imagen de la portada marca la pauta: una pintura del artista de Hoboken con aspecto pensativo, ocultando parcialmente su rostro con la mano izquierda sujetando un cigarrillo.
Grabado en 1957 con Gordon Jenkins como arreglista y director fue el primer álbum sin Nelson Riddle a los mandos y su primer trabajo en estéreo. Las orquestaciones de Jenkins son sublimes y las cuerdas complementan maravillosamente bien la impresionante voz de Sinatra. Unos arreglos que son francamente conmovedores y que vieron la luz tras dos años de intensa grabación.
Este disco contiene clásicos como Laura y Autumn Leaves. La interpretación de Sinatra en The Night We Called It A Day transmite la letra al oyente como ninguna otra. Es un placer escuchar canciones menos conocidas como Lonely Town o There No You y que también dejaron una huella indeleble en este disco.
Redacción
Fotografía · Esquire