El austriaco Josef Köberl, conocido en su país como el «hombre de hielo», logró batir este sábado su propio récord mundial al permanecer 2 horas, 30 minutos y 53 segundos de pie en una cabina llena de cubitos de hielo, vestido únicamente con un bañador.
El año pasado, Köberl le arrebató el récord mundial de «máxima duración de contacto físico total con el hielo» al chino Jin Songhao. Esta segunda marca, se registró en la plaza central de Melk, una histórica ciudad a unos 80 kilómetros al oeste de Viena.
Köberl, un funcionario público de 43 años de edad, no solo pretendía superar su anterior récord, sino lanzar un mensaje de concienciación sobre la crisis climática y el deshielo de los glaciares.
El año pasado organizó un evento frente a la estación central de Viena y estuvo 2 horas, 8 minutos y 47 segundos encerrado en una cabina de plástico, cubierto de hielo, y con médicos monitorizando su estado de salud en cada momento.
En esta ocasión el «hombre de hielo» buscaba superar las dos horas y media, algo que estaba convencido de poder lograr después de los entrenamientos que ha llevado a cabo en el glaciar de Hintertux (Tirol austríaco).
Al salir del hielo, Köberl estaba cansado, pero lúcido. Le ofrecieron un helado. «Esta vez ha sido más difícil, pero lo bueno es que puedo más. El año que viene volveré a hacerlo, seguramente en Los Ángeles (EEUU)», aseguró el deportista. También adelantó que es probable que busque superar su marca hasta llegar a las tres horas.
Redacción (Agencias)