Ser generoso o generosa te hace más guapo o guapa. Así lo señala un estudio, publicado en la revista Nature Communications. ¿Cómo han llegado los investigadores a esta conclusión? Los participantes en el estudio veían imágenes de varias personas y se les pedía que le pusiesen nota a su atractivo físico. Al calificar el atractivo de los sujetos, sin que los participantes supiesen nada más acerca de ellos, tendían a percibir como más guapos a los más generosos.
Según los investigadores, los resultados demuestran que tendemos a ver como más guapas a aquellas personas que son propensas a compartir con los demás. Y lo mismo sucede al contrario: las personas que más dan y comparten suelen ser percibidas como más atractivas. Compartir es vivir, suele decirse, y tal vez también sea ligar.
Este planteamiento presentaba un problema complicado, y muy presente en las investigaciones psicológicas. Es el conocido como efecto de halo, fruto de la imperfección de nuestra mente, que tiende a identificar a las personas atractivas como mejores en todos los demás aspectos. Por ese motivo, los investigadores no les dieron ninguna información a los sujetos sobre los individuos que veían en las fotos. No conocían su nombre, su historia, su carácter ni sus acciones altruistas. De esta forma, queda neutralizado el efecto halo.
El estudio definitivo presenta conclusiones muy claras. Los adultos que hacen voluntariado social y son generosos presentan tasas de atractivo mucho más altas que los que no tienen esas conductas. Los sujetos más jóvenes, descubrieron los científicos, son los que más alto puntúan en atractivo a las personas que hacen voluntariado.
Redacción (Agencias)