Uno de cada tres españoles estaría dispuesto a dejar de utilizar dinero en efectivo, lo que sitúa a España en el segundo puesto de la clasificación de países europeos con mayor predisposición a prescindir de este método de pago, solo por debajo de Turquía.
El 64 % de los españoles asegura que utiliza menos dinero en efectivo que hace un año, lo que sitúa a España por encima de la media europea, del 58 %.
En los países en los que el pago en efectivo está fuertemente arraigado, la covid-19 lo ha desplazado ligeramente, pero de manera mucho más notable en los países más abiertos a otras opciones, dice el informe.
En este escenario, España, uno de los países más abiertos y también de los más impactados por la pandemia, está dispuesto a dejar de usar efectivo por este motivo en un 31 % de los casos.
Redacción (Agencias)