La erupción del volcán Ilopango (El Salvador) sacudió a la civilización Maya hace 1.590 años, según un estudio que data con precisión aquel evento en el año 431 d.C. y que publica la revista Pnas.
La investigación, liderada por la Universidad de Oxford y en la que ha participado Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC), señala que la columna eruptiva se elevó hasta 45 kilómetros de altura y las cenizas expulsadas viajaron 7.000 kilómetros hasta Groenlandia.
Según la nueva datación, más exacta, la erupción del Ilopango tuvo lugar durante el período Clásico Temprano Maya (300 – 600 d.C.), un momento de expansión de esta cultura a lo largo de América Central.
El evento habría acabado con todos los seres vivos en un radio de 40 kilómetros y provocado la despoblación durante años o décadas de las cercanías del foco eruptivo, pero no tuvo un impacto tan marcado y directo para los Mayas que habitaban en otras zonas, según los expertos.
Hasta ahora se sabía de la ocurrencia de una gran erupción volcánica en la región, pero se desconocía la fecha.
Los investigadores analizaron un testigo de hielo extraído en Groenlandia y restos vegetales encontrados en los depósitos de cenizas generados por la erupción y concluyeron que ocurrió en el año 431 d.C. -con un margen de error de dos años-.
El estudio de los testigos de hielo reveló también que las temperaturas globales cayeron alrededor de medio grado después de la erupción, indica en un comunicado el GEO3BCN-CSIC.
La caldera del Ilopango, que alberga en la actualidad un lago en su interior, está situada a unos 10 kilómetros de San Salvador y forma parte del Arco Volcánico de El Salvador que, con 21 volcanes activos, uno de los segmentos más activos del Arco Volcánico de América Central.
Redacción (Agencias)