Un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza, el Centro Universitario de la Defensa, la Universitat Politècnica de València y la Universidad Nacional Tsing Hua de Taiwán proyecta cómo serán las carreteras del futuro y prevé que serán más seguras porque incorporarán nuevas funcionalidades como la capacidad de encender farolas o cargar vehículos y hablar.
Que los transportes por carretera sean completamente seguros y no haya víctimas es el objetivo de este estudio que destaca diez avances que revolucionarán la manera de desplazarnos y la idea que tenemos actualmente sobre las carreteras.
El equipo analizó proyectos que se están llevando a cabo en países como China, Reino Unido, Suecia, Japón o España. «Comenzarán a transformarse en carreteras inteligentes, con farolas inteligentes, intersecciones inteligentes, señales de tráfico inalámbricas que proporcionarán información a los conductores, tendrán sistemas de detección automática de accidentes, así como de asistencia rápida de emergencias, entre otras novedades», destaca Francisco José Martínez, investigador del Grupo iNiT de la Universidad de Zaragoza.
En el caso, por ejemplo, de las carreteras musicales, de las que hay ya más de una treintena en Japón repartidas por ciudades como Hiroshima, Shizuoka, Oita, Gunman o Hokkaido. En esta última, a mediante unos dispositivos de resonancia, a medida que los vehículos se desplazan sobre ellas generan notas altas o bajas y, a su vez, música.
También son una realidad las carreteras de carga, capaces de nutrir de energía a los vehículos, en países como Corea del Sur, Suecia o Reino Unido.
Y cada vez son más los dispositivos que permiten conectar las autopistas con los vehículos, gracias a tecnologías como la V2X, V2V o VANET, y que advierten sobre peligros en la carretera, los accidentes, la congestión del tráfico e incluso detectan conductores potencialmente peligrosos.
Redacción (EFE)