Los depredadores evolucionaron en la naturaleza desarrollando sus habilidades de ataque pero también lo hicieron los animales que son su presa objetiva. Una inteligencia genética hace que cada uno desarrolle una estrategia particular: los pulpos usan el mimetismo y otros animales usan las rayas como estrategia de supervivencia.
Los mamíferos, aves y peces escapan de los depredadores huyendo de manera rápida y coordinada. La mayoría de los investigadores suponen que necesitan seguir señales visuales. Pero el diseño de esas señales era desconocido. Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) estudiaron el papel de las rayas en el cuerpo y las extremidades en este proceso de huida. Lo publicó la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
El autor principal del trabajo, Juan José Negro, dijo: “Queríamos dilucidar por qué determinadas especies se mueven al unísono ante la amenaza de un depredador. ¿Hay un lenguaje universal? Lo hacen en la misma dirección, rápidamente. Eso solo se explica por la existencia de un código visual, como estas rayas. Actúan como líneas de dirección para ellas en su movimiento de huida”.
Fotografía · National Geographic (editada)