Tony Glover era dueño de una casa de subastas donde habían llegado a parar diversas entrevistas del cantante estadounidense de cuando aún no había elegido ni las gafas como símbolo artístico.
Los documentos revelan mucho; el antisemitismo en la mente de Dylan, episodios con el público o el porqué de su nombre. La viuda de Glover, Cynthia Nadler, vende ahora estos documentos donde Bob reconocía: «Mi trabajo es algo que evoluciona constantemente”.
Una conversación del 22 de marzo de 1971 comenzaba con Dylan bromeando: “O sea, no hubiera funcionado si me hubiera cambiado el nombre a Bob Levy. O Bob Neuwirth. O Bob Doughnut”.
Entre otras declaraciones Bob Dylan decía esto: “Mucha gente está bajo la impresión de que los judíos son sólo líderes monetarios y comerciantes. Mucha gente piensa que todos los judíos son así. Bueno, solían serlo porque eso era todo lo que estaba abierto para ellos. Es todo lo que se les permitía hacer”, escribió.
Redacción (Informativos).