Un equipo de vulcanólogos de las universidades suiza de Ginebra y alemana de Heidelberg ha descubierto un nuevo método para anticipar la magnitud de futuras erupciones volcánicas y las dimensiones de la tragedia que podrían causar, gracias a la información que aporta un cristal que se encuentra en su interior.
Ochocientos millones de personas en todo el mundo viven cerca de un volcán «dormido» y según el coautor de este estudio, Gregor Weber, tener esta información es crucial para averiguar qué volcanes podrían ser los más peligrosos y así hacerles un seguimiento más de cerca.
La clave de la investigación está en el cristal circón, que se encuentra en las rocas expulsadas por los volcanes durante la erupción, explica Weber, citado en un comunicado de la Universidad de Ginebra. Al analizarse, los investigadores pueden saber la cantidad de magma que guarda un volcán.
Según la Universidad de Ginebra, este método es dos veces más efectivo que las técnicas existentes y es aplicable tanto a volcanes activos como a los que están dormidos.
Redacción (Agencias)