Una documentación del archivo histórico del Ministerio de Exteriores alemán prueba las maniobras ejercidas por el III Reich para evitar la concesión del Premio Nobel de Literatura a Miguel de Unamuno en 1935, según la investigación realizada por Manuel Menchón en el documental «Palabras para un fin del mundo».
El documental, que se presentó en la pasada Seminci y llegará a las salas de cine el 13 de noviembre, sostiene que las duras críticas que Unamuno hizo de Hitler («deficiente mental y espiritual») pudieron costarle el Premio Nobel que aquel año quedó desierto.
La Universidad de Salamanca solicitó formalmente la consideración de Unamuno para el Nobel de Literatura en 1935 por tratarse de «uno de los representantes más importantes e interesantes de la espiritualidad y el pensamiento españoles».
Su candidatura ya había sido valorada en varias ocasiones anteriormente, pero aquel año Unamuno partía como favorito junto a G. K. Chesterton y Paul Valéry.
Los autores del documental han publicado por primera vez fotografías de la documentación perteneciente al Archivo del Ministerio de Exteriores alemán de la época, en la que se incluye un epígrafe fechado el 2 de mayo de 1935, y sellado el 6 de mayo, con el asunto: «Premio Nobel para Unamuno».
Según esta investigación, fue la Embajada Alemana en Madrid quien realizó un seguimiento de las actividades de Unamuno desde el año 1933 y quien eleva sus informaciones al Ministerio de Exteriores del III Reich.
Desde este Ministerio, la información se traslada posteriormente al Ministerio para la Formación y Propaganda, que será finalmente el encargado de hacer saber que Alemania «debe negarse a apoyar la solicitud del Premio Nobel de Unamuno por motivos nacionales y político-culturales«.
Las contundentes críticas que Unamuno dedica al militarismo, las vertidas hacia el nazismo y, aún más concreta y severamente, al propio Adolf Hitler, convierten al filósofo español según la Alemania nazi en «el portavoz espiritual contra Alemania en los círculos intelectuales de España».
La firma de Unamuno junto a otros intelectuales como Marañón u Ortega y Gasset del Manifiesto contra la Alemania Nazi, publicado el 10 de junio de 1933 por el diario El Sol, es también recogido como aspecto clave en este mismo documento.
«Tras la agitación política en Alemania en 1933, se fundó en España un comité antifascista, aunque nunca tuvo un significado especial. Unamuno fue uno de los que, al firmar el manifiesto de la fundación, despertó su simpatía por las intenciones anti-alemanas de este comité».
En 1935, tras la solicitud formal de la Universidad de Salamanca y la consideración de la Academia Sueca, el premio Nobel quedaría finalmente desierto en el último momento, solo en la categoría de Literatura, y en un hecho que hasta entonces solo se había producido con motivo de la Primera Guerra Mundial.
Redacción (Agencias)