¿Janet Jackson y Public Enemy son rock? ¿Bon Jovi y Bobby Darin sí son elegidos, Ringo Starr como solista también, pero Kraftwerk y The Smiths no? Ya se conoce a la clase 2020 del Salón de la Fama del Rock And Roll y la polémica se aviva una vez más.
En la gala virtual del pasado 7 de noviembre en el canal HBO -la ceremonia formal fue cancelada por el coronavirus-, se reconoció a bandas y solistas como Depeche Mode, The Doobie Brothers, T. Rex, Nine Inch Nails, The Notorious B.I.G. y Whitney Houston.
La inclusión de algunos de estos artistas (que no tienen una etiqueta rock), junto con otros muchos que ya están en este Olimpo, supone una afrenta para muchos fanáticos que ya lo denominan como el Salón de la Infamia del Rock.
Sí. El principal caballo de batalla siempre será que se habla de los mejores artistas de un género cuando constantemente ingresan algunos cuya pertenencia al mismo es, por lo menos, dudosa.
Por ejemplo, en 2020 ingresan The Notorious B.I.G. y Whitney Houston por encima de Soundgarden, Motörhead, Judas Priest y MC5; en 2019, Def Leppard y Janet Jackson sobre Rage Against the Machine y Devo; en 2018, Bon Jovi sobre Kate Bush; en 2017, adentro Tupac Shakur y afuera Jane’s Addiction, Steppenwolf y Chic, y en 2016, Cheap Trick fue preferido antes que The Smiths.
Puede que Led Zeppelin, Black Sabbath, Metallica, AC/DC, Deep Purple, Alice Cooper, Aerosmith, Van Halen y Kiss hayan sido reconocidos, pero la vertiente más cruda del género (del hard rock al metal) ha sido ignorada una y otra vez durante 35 años, según estos fanáticos. Nombres como Iron Maiden (nunca considerado), Judas Priest, Motörhead, Megadeth, Faith No More, Deftones, Anthrax, Soundgarden, Slayer, Steppenwolf, Rage Against The Machine, Pantera y Sepultura deberían ser tenidos seriamente en cuenta.
Redacción (Agencias).