El “viernes negro” es un día fijado en el calendario por sus llamativas ofertas al igual que las temporadas de rebajas, y por su proximidad a Navidad es considerado como una de las fechas en las que más se consume.
Desde hace años, y marcado por la sostenibilidad, el “Green Friday” nace como alternativa sostenible, tratando de mitigar el consumo desenfrenado hacia un comportamiento más comedido y sostenible.
El viernes posterior al día de Acción de Gracias marca el “Black Friday” de cada año, una tradición importada de Estados Unidos, pero que se consolida en el mundo con el paso de los años a través de grandes descuentos, que se extienden además al lunes contiguo con el “Cyber Monday”, destinado a compras online.
Lo que comenzó siendo una tradición de compra en un solo día ha acabado convirtiendo el mes de noviembre en una temporada más de ofertas, con comercios que mantienen sus descuentos de “Black Friday” durante dos semanas del mes, incitando a consumir en sectores como la informática, la moda o el estilo de vida.
En este contexto nace la alternativa “Green Friday”, una campaña ecológica mundial que busca concienciar sobre el consumo, orientándolo hacia un acto responsable y también sostenible con el medio y las personas, e impulsado por representantes de la Comisión Europea y organizaciones como Ecodes, WWF y Ecoservis.
Redacción (Agencias)