Esta mañana nos hemos echado unas risas con esas palabras que sin saberlo (o a sabiendas) decimos mal. Esto pasa con muchas marcas comerciales que hemos castellanizado pero que no se pronuncian, ni de lejos, como lo hacemos nosotros.
Esta mañana nos hemos echado unas risas con esas palabras que sin saberlo (o a sabiendas) decimos mal. Esto pasa con muchas marcas comerciales que hemos castellanizado pero que no se pronuncian, ni de lejos, como lo hacemos nosotros.