Los vecinos de varias localidades de la provincia de Málaga como Parauta o Benarrabá han recibido su particular y suculento premio en esta Navidad de pandemia por el coronavirus: un lote de productos ibéricos que incluye un jamón de pata negra y vino o clásicos de estas fiestas como cajas de polvorones y pascueros.
Tras decidir suprimir o reducir los tradicionales alumbrados navideños, ese ahorro ha convertido a sus alcaldes en Papá Noeles por anticipado al acudir personalmente casa por casa a obsequiar a los habitantes de estas poblaciones.
Salchichón y chorizo ibérico, vino y el jamón de pata negra de la comarca de la Serranía de Ronda componen estas cestas navideñas que es a lo que han decidido destinar parte del gasto que otros años era para alumbrar la Navidad y que ahora han suprimido ante la «situación dramática». Tuvo claro que en unas «fechas tan señaladas» lo mejor era obsequiar comida.
Ante la existencia de vecinos desempleados quiso ofrecer un «manjar especial» y, de camino, «igualar» a quienes no pueden con los que sí tienen forma de acceder a un jamón de pata negra.
Otro municipio malagueño, Júzcar, también se plantea cambiar luces por regalos para niños y mayores, mientras en la otra punta de la provincia, en Canillas de Albaida (localidad andaluza con más habitantes exenta de contagios de covid) ya hace días que repartió a cada empadronado como premio por ser responsables «invitaciones navideñas» por valor de 12 euros canjeables en cualquier establecimiento local.
Redacción (EFE)