Comienza a fabricarse la botella que puede reducir considerablemente el uso del plástico en el planeta. Basados en las estadísticas del 2020, se estima que en 2021 fabricarán más de 500.000 millones de botellas de plástico. A pesar de que la mayoría está fabricada con plástico reciclado, es mayor el consumo que las acciones de reciclado que se pueden realizar. A esto se suman las botellas de vidrio. Una botella de plástico puede tardar hasta 1000 años en degradarse y una de vidrio hasta 4000.
Ya es conocida la bebida envasada en papel, con ejemplos como la leche o los zumos que llegan a nuestras manos envasadas en tetrabrik. Sin embargo, este tipo de envase no sirve para las bebidas carbonatadas. Desde hace dos años, la empresa Coca-Cola en combinación con Paboco, trabajan en conjunto. Buscan hacer la mejor botella de papel para envasar las botellas carbonatadas. Aspiran a lanzar una cantidad de botellas en Hungría para probar la aceptabilidad del público.
La botella está construida en pulpa de cartón biodegradable. Además, está recubierta por una delgada capa de plástico reciclado que impide que el líquido deteriore el cartón. No es un producto final, seguramente habrá mejoras para realizar que se llevarán a cabo sobre la marcha, hasta lograr el lanzamiento del producto definitivo. Este proyecto es parte de la iniciativa de reducir en un 30% la contaminación para el 2030.
Fotografía · Financial Food (editada)